La gente y su cultura

El nombre Madagascar no se puede nombrar sin mencionar el arroz. El país se rige y vive al ritmo de las dos estaciones en las que se produce la recogida  del arroz (cosechas en diciembre y mayo). Los paisajes a menudo se embellecen con un mosaico real de pequeños arrozales que van cambiando con las estaciones.

El cebú está omnipresente en la cultura malgache. Es el símbolo de todos los valores. El savika es una tradición que consiste en mantenerse encima del cebú el mayor tiempo posible y desafiarlo. El savika rinde homenaje a su fuerza. En estas actuaciones, especialmente en Fianarantsoa y en los pueblos de los alrededores, se  le suman la música tradicional y una gran variedadc de disfraces.

Los cebús son vitales y están muy asociados con las tareas de campo. Es  muy habitual verlos en pequeños rebaños (guiados por jóvenes guías) que pisotean el suelo aplanandolo y  preparándolo para la replantación de arroz.

Numerosas manifestaciones culturales marcan la vida de los 18 grupos étnicos que pueblan la gran isla. Algunas manifestaciones culturales son anuales y se celebran sin fecha fija y dependiendo de lo que se trate la celebración.

El fanompoambe, baño de reliquias reales de la etnia Sakalava en Mahajanga, se celebra en junio/julio o el sambatra, circuncisión colectiva de Antambahoaka en la región de Mananjary que tiene lugar cada 7 años, son algunos ejemplos de estas tradiciones.

Una de las costumbres más populares de la gran isla se puede ver en las aceras de  los barrios populares de las grandes ciudades o en las reuniones comunitarias de las aldeas,  es la cantidad de jugadores de cartas y dominó que hay que dan un ambiente peculiar.

La fanorona es un juego tradicional y original que se practica principalmente en los altiplanos.

Donia en Nosybe, alrededor de Pentecostés

El Festival de Ballenas en Sainte-Marie entre agosto y principios de septiembre

La Foire Oramena en junio en Fort-Dauphin

Toliara Tsimiroro “Tulear nunca duerme», en Agosto en Toliara

Avy Letchi e! en noviembre en Toamasina

Bassessa Tour en agosto en Mahanoro

Akory Ialahy festival de danza folclórica en junio en Brickaville

El festival Makoa en Morondava, un homenaje a los esclavos en julio

Los festivales de la región SAVA en octubre.

Madagascar es una isla con infinitos sabores y su cocina refleja la fusión gastronómica de diferentes de culturas y etnias.

Madagascar cuenta con innumerables platos tradicionales y locales. Destacamos, el Romazava un verdadero plato nacional. Consiste en pequeños trozos de carne de cebú servidos con arroz, salsa de tomate y “caldo ligero” (que es la traducción de la palabra Romazava). El rojo de los tomates, el verde de las hojas que decoran el caldo, y el blanco del arroz, forman los colores de la bandera malgache.

El Henakisoa Sy Ravitoto (carne de cerdo con hojas de yuca trituradas) Ohenakisoa Sy Amalona (carne de cerdo con anguila), acompañadas por la Ranovola son platos a saborear durante su visita a Madagascar. Hay que destacar las cualidades organolépticas de los productos locales malgaches: tanto frutas como verduras y carne (el cebú). Excelentes restaurantes salpican el país, y sus chefs fusionan recetas internacionales y malgaches.

Los amantes del pescado y el marisco, lo disfrutarán en las costas.

El conjunto arquitectónico histórico más bello es la Rovan’i Manjakamiadana o el Palacio de la Reina. Este palacio en Antananarivo que desafortunadamente fue incendiado en noviembre de 1995 se ha rehabilitado hoy en gran medida. También está el Rovan’Ambohimanga, la sede de la corona Merina y una de las doce colinas sagradas alrededor de Antananarivo, se encuentra a unos veinte kilómetros al norte de Antananarivo.

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2001 es el lugar para descubrir la residencia real de Andrianampoinimerina, el gran rey de Madagascar.

El Rovan’Antongona se alza sobre una enorme roca que parece dominar el condado de Merina. A menos de una hora de la capital, puedes llegar a la cumbre, después de un breve ascenso de senderos que se construyó hace 150 años y está bordeado por paredes bien conservadas. A una altitud de 1500 metros, puede disfrutar de una magnífica vista de la ciudad.

Las artesanías son principalmente rurales, pero tienden a desarrollarse en las ciudades. Las artesanías a menudo son útiles y están relacionadas con actividades agrícolas. En los últimos años, la calidad de la artesanía ha aumentado con más artesanías decorativas y estéticas.

Por ejemplo, el bordado es una verdadera tradición. Para observar la producción de seda natural (del gusano de seda) y seda salvaje (que se encuentra en los bosques de tapia), se pueden visitar muchas fábricas. La artesanía de la madera es uno de los grandes orgullos de la isla. Las esculturas de todo tipo se tienen que ver en Madagascar, ya sean las esculturas de Zafimaniry, clasificadas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, o la simple marquetería.

La orfebrería también es una práctica muy común, ya que no se tira nada. Todo se recicla, y la mayoría de los taxis están hechos de objetos reciclados. La cestería, la joyería y la producción de papel Antemoro son otros tesoros culturales que la isla tiene para ofrecer.